1. |
Lagartos!
03:11
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Lagartos!
Algo me eligió
de entre toda la turba mortal
para propagar la verdad
o lo que se ha mostrado como tal.
Soy un servidor,
instrumento de un ser superior.
Desde la humildad y sin pudor
os transmito esta revelación.
Uoooh! Lagartos!
Escamas, piel cuarteada, cuatro garras, llamas
en los ojos.
Uoooh! Lagartos!
Desde el cielo Draco mira,
no sabremos con certeza nunca quién es
quién.
Sí, ya es la hora: el velo ya cayó.
Veremos claro qué es lo que nos amenaza;
están aquí, son legión,
susurrando entre sus colmillos de reptil.
Yo llamo a la acción: me he encerrado en mi
habitación.
No me atraparán: vivo no.
Quién me dice que uno de ellos no eres tu.
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2. |
Astronauta superhéroe
03:53
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Astronauta superhéroe
Despego desde Cabo Cañaveral,
no entiendo como, siendo astronauta, acabo
tan mal.
Respiro humo de urbe subtropical, despierto
sepultado en sudor como petróleo en un
cormorán.
Las mulatas de la pelu, trenzas, rastas y
extensiones.
Procurando no llamar la atención miro de
reojo.
Y es que, en verano, el calor aprieta y mi
organismo echa chispas pero me da igual:
me alimento de rayos de sol.
Para caminar descalzo hay que cambiar de
color.
Entra el sol por mi ventana.
Me tuesto, no proyecto sombra, no hay
duda, hay calor.
Planetas; todo el cosmos en la pared pintado
con brochazos de luz: un universo por
conocer.
Estrellas; bambas verdes ciñen mis pies, me
muevo, bailo como un idiota el baile idiota de
la embriaguez.
Pero no todo es miseria, me he topado con
tus ojos.
Oye, escúchame, deja de bailar y de hacer el
mono. Y es cierto que tenía planes mejores
pero eso no viene al caso: lo que importa es
que me alimento de rayos de sol.
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3. |
Tan sólo combatir
04:27
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Tan sólo combatir
Combatir: una palabra dura,
tan fácil de decir; una palabra holgada
incluso para mí;
una palabra que huele a fuego y a metal, a
sangre y sal.
No es cuestión de calar bayonetas ni de
arrastrarnos por fangosas trincheras.
Es algo que hay que llevar dentro, un
monstruo agazapado en el pecho listo para
saltar a la cara del miedo.
¿Qué hay qué hacer?
Queda todo por hacer.
No hay que hacer nada especial, tan sólo
combatir.
Combatir: una palabra dura tan fácil de decir;
Ave César, saludan los que van a morir. Una
palabra que puede llegar a oler muy mal, a
oler fatal.
No es cuestión de cargar metralletas ni de
sembrar el mundo de calaveras.
Sólo hace falta un poco de odio, encender la
llama, prender la mecha de la disidencia.
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4. |
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Mi pequeña parcela de dignidad
Mi pequeña parcela de dignidad es mi tesoro
más preciado;
la protejo con uñas y dientes, fosos con
serpientes, cadenas de hierro, mil perros.
Mi pequeña parcela de dignidad es mi
posesión más valiosa; representa mi
esencia, es de lo que estoy hecho, los
ladrillos de mi propia vida.
Mi pequeña parcela de dignidad no se
oculta en ningún sitio. Pagará con horribles
tormentos el cerdo que robe mi dignidad.
Mi pequeña parcela de dignidad me dice
cosas al oído; me arrulla, me acompaña, me
mece, me guía, me arropa, me besa en la
boca.
Mi pequeña parcela de dignidad es lo que da
sentido a todo; si me falta no hay más que el
vacío, un gran hueco, como un golfo muerto
del espacio.
Mi pequeña parcela de dignidad no muerde
ni araña ni aúlla.
Pagará con horribles tormentos el cerdo que
robe mi dignidad.
Mi pequeña parcela de dignidad no tiene ni
púas ni garras.
Pagará con horribles tormentos el cerdo que
robe mi dignidad.
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5. |
Gaviotas
02:29
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Gaviotas
Era diciembre, podría ser cualquier mes,
ya podía registrar miles de intentos fallidos
de escribirte una canción; no se me ocurría
nada que no fuera una moñez de vomitar: la
luna, tú, yo, las gaviotas y el mar.
Era diciembre; aquel diciembre gris de café y
photoshop.
Un grupo de dieciséis beneficiarios del INEM
exprimían sus ideas frente a la pantalla del
ordenador mientras yo rimaba ripios en tu
honor.
No me ofrezcas cigarrillos, no me toques el
cogote, no me hables al oído, niña, no me
mires así y, bajo ningún concepto, por favor,
vuelvas a tomar mi mano o no me voy a
responsabilizar de todo incidente que pueda
pasar.
Era diciembre, creo que lo he dicho ya. Miles
de intentos fallidos de escribirte una canción;
no se me ocurría nada que no fuera una
moñez, una chorrada, esa mierda de las
gaviotas y el mar.
Nosotros
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6. |
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Nosotros somos los buenos
Nosotros somos los buenos,
los que no valemos nada,
no cuelga de nuestro cuerpo una etiqueta
troquelada.
Nosotros somos los buenos,
los fans incondicionales,
los que buceamos perdidos en un mundo
insoportable.
Nosotros somos los buenos,
los de la mirada firme,
los de puños apretados,
los de pensamiento libre.
Nosotros somos los buenos, orgullosos y
feroces, bestias aconfesionales, somos
nuestros propios dioses.
Nosotros somos los buenos,
los que no vemos la luz,
los subhumanos del subsuelo.
Nosotros somos los buenos,
serpientes del arcoiris,
en la esencia y por la esencia, resistiendo.
Nosotros somos los buenos,
nos enfrentamos a todo,
si hay entrechocar de sables peleamos codo
con codo.
Nosotros somos los buenos,
los que no tenemos miedo porque su prima
la ira lo estrangula con los dedos.
Nosotros somos los buenos,
valientes y apasionados,
los que insultamos al frío con los labios
escarchados.
Nosotros somos los buenos,
los de corazón rugiente,
poetas de versos rudos mascullados entre
dientes.
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7. |
En llamas
04:31
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En llamas
Yo soy muy pequeño, un pelele flaco de
piernas torcidas.
Hago el payaso en el metro mientras los
ratones corren por las vías.
También son muy pequeños pero se
escabullen de los trotes del monstruo de
metal que te llevó en el vientre hasta que me
topé contigo y me quedé alelado, sin sentido,
noqueado totalmente K.O.
Tan pequeño me veo en realidad que un
roce sería demasiado para mí. Agua, arena
y contemplación en esta gran noche...
Afrodita, diosa del amor, por fin te he
encontrado. Cabrones, podríais haberme
avisado, así estaría más preparado, ahora
no sé dónde mirar.
No exagero; lo explicita mi cara de carnero
degollado, y el traqueteo del metro
acompaña esa chispa extraña en tus ojos
grandes y almendrados, cómo no, delicioso
tópico.
Un par de ojos, un par de labios, no hablaré
del otro par.
Mucho ruido en la noche de San Juan, los
tambores atruenan, y el verano asoma la
cabeza, hola, qué tal, nos saluda aunque
se haya puesto el sol, lo dijeron por la
televisión, esta noche se poblará la arena
de peña antiglobalización y me siento muy
grande aunque soy muy pequeño.
Ante agresiones externas mi organismo se
rebela y más de una idea extraña acude a mi
cabeza, un deseo irrefrenable de bañarme
en el agua negra siguiendo una carretera
lunar y los tambores ram-pam-pam-pampam.
Salgo mojado como un pollo en calzoncillos;
un breve remojo, sabor salado, frío
interplanetario, audacia de corsario,
húmedas plumas de pavo real, por algo soy
acuario, y hoy la luna no está en Urano,
empieza nuestro verano.
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8. |
Pablo
02:17
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Pablo
Pablo, el niño raro, no es normal ni habla
como los demás.
No le da al balón, no juega al fútbol, y le da
igual qué coche tenga su papá.
Pablo, el niño triste, nunca supo armar el
puzzle que es nuestra asquerosa realidad.
Pablo mata dragones, no da cuartel, los
decapita sin piedad y, luego, feliz, limpia
su espada ensangrentada en su bata de
preescolar.
Pablo pinta delfines en la pared mientras
todos se ríen de él. Pablo, el maricón, el
media-nena; un gran problema, un bicho
raro, un estorbo, una maldición.
Pablo, no llores, no te dejes derrotar por un
montón de hijos de puta de tu edad.
Pablo, campeón, tú eres un rayo de luz que
rompe a cachos esta mierda, que nos avía
y nos despierta, que nos permite darnos
cuenta del percal.
Pablo no es normal.
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9. |
Zooledad
02:43
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Zooledad
Zooledad en cada rincón de mi ciudad, tan
vacía este verano. Perdidos en la sensación
de que siempre hay gente al otro lado;
Zooledad...
Tecleo martilleante, zooledad. Colapso,
el “pathos” de la puta red; un grito tímido
en ningún lugar ubicable en un mapa;
zooledad...
en cada sucio dedo pecador, en cada
húmedo trozo de papel cayendo para
reincidir después sin tener ganas, es la
zooledad...
tecleando ilusiones, zooledad; rastreando
compañía, zooledad; en la era de la
incomunicación, la reina indiscutible,
zooledad.
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10. |
Capitán Garfio
03:04
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Capitán Garfio
El Capitán Garfio lanza misiles Scud, el
Capitán Garfio tiene muy mala actitud; se
cubre con pieles de asno, no le quema el sol
e, injertado en su muñeca, un kalashnikov...
Turbantes de camuflaje, ojos de cristal para
mostrar al mundo cuán exótico es el mal.
Siseante comadreja oculta en su cubil, balas
anhelantes babeando en su fusil.
El gran Sarlaac, el señor del desierto...
Nos lo dice la historia: sin luz no podría
haber sombras. Es bueno preguntarse qué
sería del mundo sin el Capitán Garfio.
El viejo Ángel Caído, el vals del Antiguo
Enemigo cubierto de cenizas; qué sería del
mundo sin el Capitán Garfio.
El Capitán Garfio observa desde su balcón
el mar caqui de sus tropas, su gran batallón.
El retumbar de las botas dibuja un 2x2 y cien
salvas surcan el aire con alas de halcón.
Su rostro nos mira en cada pared, tachonado
de medallas, un dios de papel; sucia y vil
lamprea serpenteando en un rincón; fauces
radioactivas vomitando destrucción...
Y un perro negro le lame la mano.
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11. |
La llave de plata
03:48
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La Llave de plata
Vuelo, mi cuerpo rueda, doy vueltas una vez
y otra vez.
Voces que no conozco me llaman por mi
nombre.
Luces de mil colores; ya está. Nunca fui lo
que soy ni seré lo que fui ni siento lo que
sentí.
No son como nosotros,
no han de trabajar para vivir;
no saben qué es el odio a través de la puerta
de la llave de plata.
No pagan con dinero,
no tienen nadie a quién envidiar; no hay
hambre, no hay miseria a través de la puerta
de la llave de plata.
Estoy tan confundido.
Soy yo pero ya no lo soy.
Seres indescriptibles juegan con mi
conciencia.
No hay nada y hay de todo; ya está. Nunca
fui lo que soy ni seré lo que fui ni siento lo
que sentí.
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